Carina, Philippe y Valentín en Grenoble, Francia: Mi bebé de tres semanas

Grenoble

Deporte, parques nacionales, castillos y una fortaleza en la cumbre del macizo alpino hacen de Grenoble un destino incomparable. Fantásticamente conectada con las ciudades más visitadas de Francia, y cercana a Suiza e Italia, el paisaje de esta ciudad conjuga las huellas de la más avanzada tecnología con la majestuosidad de los Alpes Franceses.

Tanto en invierno como en verano, los deportes y las excursiones en Grenoble atraen a turistas de todas partes del mundo. Alpinismo, surf, trekking, son solo algunas de las actividades que pueden realizarse en el marco de los cautivadores paisajes de la capital de los Alpes Franceses.

En la ciudad, abundan los teatros, los cines y los museos, entre los cuales destacan el Museo Grenoble, el Museo Internacional de Pintura, el Museo Stendhal, (dedicado al escritor nacido en Grenoble), y un peculiar museo consagrado a la vida rural. En la zona moderna, los parques y jardines invitan a un paseo relajado en el marco brindado por los edificios majestuosos del siglo XXI.

En el casco antiguo, son de especial interés los edificios eclesiásticos antiguos, como la iglesia de Saint-Laurent, la Catedral de Notre-Dame y la Iglesia de San Andrés. La Grande Chartreuse, el monasterio de los cartujos, es digno de visitarse, al igual que La Bastilla, mayor atracción turística de la ciudad, una fortificación del siglo XIX ubicada sobre una colina a la que se accede en teleférico, y desde donde se obtienen las mejores vistas sobre la ciudad y del cordón alpino.

Ubicada al sureste de Francia, cerca de Italia y de Suiza, Grenoble se encuentra a escasa distancia de los centros turísticos más concurridos: una hora la aleja de Lyon, una hora y media de Ginebra, dos horas y media de Marsella, y sólo tres horas de París si se viaja en tren de alta velocidad. También se encuentra a dos horas de Torino, la ciudad italiana, y está comunicada por tres aeropuertos internacionales: el de Grenoble, el Lyon Saint-Exupery y el Ginebra Cointrin.

Carina, Philippe y Valentín en Grenoble, Francia

sábado, 24 de enero de 2009

Mi bebé de tres semanas

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